Para ser un buen maestro, lo primero es amar la enseñanza. La enseñanza es un trabajo desde mi punto de vista reconfortante, divertido, creativo... Claro que está puede llegar a ser un trabajo molesto si no la ejerces sino por un sueldo a final de mes.
En las manos de los maestros está el formar el futuro de mañana, es decir, es papel del maestro el contribuir a que los alumnos lleguen a ser en un futuro personas responsables, respetuosas y que adquieran una conciencia del mundo que les rodea.
Un buen maestro debe tener las siguientes cualidades: vocación, sensibilidad, creatividad, empatía, autocontrol, autoconfianza y cultura. Pero sobre todo un buen maestro debe conocer las necesidades de sus alumnos y tratar de de solventarlas.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Web 2.0 vs 1.0

No se pierdan este vídeo que explica de forma sencilla la evolución de la web 1.0 a la 2.0.

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